es la medida que refleja indirectamente el grado de adiposidad del individuo, permite catalogar a los pacientes de obsesos o no. Los estudios asocian valores de IMC superiores a 27 - 28 kg/m2 con un riesgo relativo de mortalidad superior al de la población general.
Existe una relación entre obesidad y el riesgo de desarrollar diabetes mellitus, hipertensión arterial, trastornos del colesterol y triglicéridos así como también mayor riego de padecer enfermedades cardiovasculares.

No todos los tipos de obesidad son iguales, de acuerdo a la distribución de la grasa existe mayor o menor riego de padecer una u otra enfermedad. Existen dos tipos de obesidad: la abdominal o " tipo manzana" o la glúteo femoral o "tipo pera".

Al trabajar en exceso el páncreas a largo plazo pierde su capacidad de producir insulina, lo cual explica la relación entre obesidad y diabetes mellitus.
La diabetes mellitus es una enfermedad que se caracteriza por la presencia de azúcar en la sangre producto de una acción inadecuada de la insulina. La diabetes no controlada a lo largo del tiempo produce complicaciones: daño en los ojos con pérdida de la visión, daño en los riñones y daño en los nervios entre otros.