viernes, 22 de abril de 2011

La obesidad y la diabetes

La obesidad es una condición caracterizada por un acumulo excesivo  de grasa corporal como consecuencia  de un ingreso calórico superior al gasto energético necesario. Cuantificar la grasa corporal con presición es difícil por lo tanto se utiliza el IMC (índice de masa corporal).


es la medida que refleja indirectamente el grado de adiposidad del individuo, permite catalogar a los pacientes de obsesos o no. Los estudios asocian valores de IMC superiores a 27 - 28 kg/m2 con un riesgo relativo de mortalidad superior al de la población general.
Existe una relación entre obesidad y el riesgo de desarrollar diabetes mellitus, hipertensión arterial, trastornos del colesterol y triglicéridos así como también mayor riego de padecer enfermedades cardiovasculares.


No todos los tipos de obesidad son iguales, de acuerdo a la distribución de la grasa existe mayor o menor riego de padecer una u otra enfermedad. Existen dos tipos de obesidad: la abdominal o " tipo manzana" o la glúteo femoral o "tipo pera".

La obesidad abdominal bloquea la acción de la hormona insulina encargada de disminuir los niveles de glucosa en la sangre al permitir a los tejidos la asimilen para para ser utilizada como fuente de energía. Este bloqueo o resistencia a la insulina hace que el páncreas, órgano encargado de producir la insulina, la segregue en mayor cantidad para poder nivelar la cantidad de glucosa en la sangre.
Al trabajar en exceso el páncreas a largo plazo pierde su capacidad de producir insulina, lo cual explica la relación entre obesidad y diabetes mellitus.

La diabetes mellitus  es una enfermedad que se caracteriza por la presencia de azúcar en la sangre producto de una acción inadecuada de la insulina. La diabetes no controlada a lo largo del tiempo produce complicaciones: daño en los ojos con pérdida de la visión, daño en los riñones y daño en los nervios entre otros.